felices

- Ves? No es difícil hacerme feliz!
- Hacerte feliz? Conoces el libro de A. Baldor? Es más fácil ese libro que hacerte feliz!

Así lo dijo, pero no es verdad, o tal vez no sabe que solo tiene que aparecer y listo! 

ah...

- ¿No se te olvidó nada? -

- Sí... (Tú!!) -

El tiempo contigo nunca es suficiente.

?

- ¿Le necesitas? -

La otra miró un tanto perpleja, buscando estar segura que había escuchado correctamente

- No. ¿Dices cómo para vivir? No, claro que no -

- Entonces está bien. -

Sent from Hedwig Touch.

monstruo.-

- "He creado un monstruo..." -

(Sonrisa)

- (Síííí!! Gracias!) -

- ♥ -

- ¿Entonces? -

- No te vayas... -

- Me voy cuando te duermas. -

- Bien... [zzZZZZ] -

Nada como saber que se quieren, por molestos que estén.

si...

- Mira cómo me dejaste. -

- No lo vuelvo a hacer, ¿me perdonas? -

- Te perdono si lo vuelves a hacer... -

das Lächeln

Un hombre baja las escaleras y mira a través del cristal, sonríe a la despeinada chica que está parada del otro lado leyendo un cartel. Aún sonriendo abre la puerta (que también tiene cristal) y sale.

- Eres la primera persona que me saca una sonrisa en todo el día. -

- ¿Ah sí? ¿Qué hice? -

- Nada! Estar parada detrás del vidrio... -

Se dicen adiós y cada uno toma su camino.

(Y me desbaraté. AMO las sonrisas colgate. En verdad. Y lo mejor, mi buen humor me permite apreciarlas.)

du wärmst mein ♥

Conversación con acotaciones.

(Suena el timbre de un teléfono móvil, se ve a una mujer estremecerse y tomarlo rápidamente para contestar).

- ... Cuando llamas siento un hueco en el estómago. -

- Bien. Lo que mata es la indiferencia... -

Nota:

Todo un rollo eso del título en alemán eh!

Augen (deine, meine, unsere)

An Dich.

Allein ist gut. Suzammen ist besser.

¿Has notado que...

tus ojos

no son cafés?

¿Entonces?

¿Son verdes?

¿Celestes?

¿Grises?

¿Miel? Y no son miel...

¿Entonces qué son?

Algo en el medio. ¿Café con leche?

Eso lo pensé también...

Y los tuyos no son café, más bien son negros.

¿cómo?

- ¿Eso dijo? - dijo él, con una expresión de tremenda incredulidad en el rostro.

- Sí - dijo ella.

- ¿Y le creíste? - Y se adivinaba ya la sonrisa entre burlona y compasiva en su boca.

- Sí - dijo ella con mayor firmeza.

- ¿Cómo puedes ser tan ingenua? -

- ¿Porqué habría él de mentirme? - dijo y sus enormes ojos café reflejaron la absoluta confianza que en el personaje en cuestión tenía, y casi sin querer, en la mirada de él leyó una respuesta que no fue de su agrado. Dudó por primera vez sobre lo que su mejor amigo había dicho. Guardó silencio y decidió permitir el beneficio de la duda. - él es así y no intenta lastimarme - pensó.

Respiró entonces, miró al hombre a su lado y le sonrió, continuaron hablando de todo y de nada y preparando la merienda, como si no hubiera más gente en el planeta entero y no hubiera nada mejor que vivir ese momento en ese preciso lugar del universo.

Who's to blame?

- Me visitaste en mis sueños -

- Ah si? Y qué te dije? -

- Realmente no mucho -

- Ok -

- Pero si hicimos -

- Ah si? Qué hicimos? -

- Mmm

- Cuéntame

- Imaginatelo -

- Oh. Bueno. -

¿Él quiso decir "te extraño"? ¿"Quiero seguir en el juego"?

¿Ella quiso decir "no me importa"? ¿"Me has perdido"?

Tal vez el mundo nunca lo sabrá.

Just for the record:

líneas azules: chico, líneas violeta: chica

how does it feel?

- Forma actitud, María! - dijo él.

- ¿Forma actitud? Vete al diablo! - respondió ella dolida.

Él detuvo el auto cerca de una tienda, se bajó y antes de dar el portazo y ponerse los lentes oscuros dijo - de eso se trata María, de formar actitud - con tono molesto. Vaya si le enojaba que ella le hablara así, no era común, pero ciertamente le molestaba. Ella pensó que no debió mandarlo al diablo, pero el comentario realmente le había lastimado. Pronto regresó él, con agua para que ella bebiera. Se acercó del lado de la ventanilla y dejando olvidado el tono molesto le sonrió, con su perfecta sonrisa envenenada que le desbarataba, tocó con el dedo la ventanilla, y ella la bajó. - ¿Te sientes mejor? -

Ella no podía ver sus ojos pero sabia que la miraban directamente, así que le dedicó su mejor mirada de odio y él rió - lo genial es la mirada con odio- recalcó él, como si supiera lo que ella pensaba y subió al auto. - Sí, mejor. Te odio - dijo ella con voz baja. - No, no es cierto -respondió él, tan tranquilo y tan seguro. - Sí, te odio - y clavó su mirada de nuevo en él, que la esquivaba como siempre con los lentes. - No, no puedes - y volvió a reir. - Claro que puedo! Cuando menos un rato... Ya luego se me olvida. Pero de momento te odio - y se cruzó de brazos intentando esconder una leve risita, mientras volvía a ponerse el cinturón de seguridad. - Mentirosa. Quieres más agua? -

Siguieron avanzando, él estuvo haciendo preguntas y muecas y bromas para contentarla, incluso le tocó la mejilla para confortarla, y terminó por quitarse los lentes a cambio de que ella contestara una pregunta. Definitivamente era un chico insistente, y al poco rato ella ya se estaba riendo de nuevo. - Ya ves? ya se te olvidó! -

Llegaron a su destino y se despidieron. Que par de tontos en verdad.

de una planta

- Ey

- Ey

- Recuerdas una planta que una vez me ayudaste a bajar del carro?

- Eh? Yo? Una planta?

- Sí, era un lunes, me ayudaste a bajarla del carro y luego la acomodaste donde mejor te pareció.

- Ah, ya. Esa planta. Sí, recuerdo.

- Pues... Qué crees que le pasó?

- Qué?

- Resulta que ya no aguantó. Tristemente te puedo contar como la regué con ella. Puse en su tierra sustancias que no le sirvieron, sino le dañaron, y tardé mucho en darme cuenta de que se estaba secando lentamente. Ya cuando lo noté cambié la tierra y puse más atención en el agua pero no hubo mucho cambio. Finalmente tuve que rendirme y quitarla del sitio donde la pusiste. No está muerta, está "en recuperación", pero fue un tanto triste porque así como te fuiste tú, se ha ido ella. Ahora está en un lugar seguro donde espero vuelva a crecer. Las posibilidades son buenas, aunque me pondría más triste aún si no lo logra...

- Cuando la recuperes, yo te ayudo.

- Gracias.

- Lo sabes.

- Lo sé. Ya te avisaré. Adiós.

- Adiós.

Aaaay!!! Me duele mi dedito!!! ='(

- Ey! Qué le pasó a tu dedito?

- Tengo una heridita, cortadita de esas que duelen como si fueran grandotas. (No te voy a explicar acerca de MIS heridas).
- Ah... (Mmm, pues si es de otras no quiero saberlo). Y esa foto?
- Ah es que de repente se me sube el ánimo emo.
- Y quién es o qué?
- No sé. La busqué en la red porque de las mías ninguna se veía de ese ánimo jaja.
- Ah ok. (Quieres contarme?).
- (Sí, pero no lo voy a hacer. Aléjate! Por favor...).

[Como dijo °B una buena mañana, "Mejor cortar un dedo a tiempo que toda la mano después"]

sin título

Bizarro, sin número.

- Recuerdas cuando me dijiste que me consiguiera un novio y me olvidara de tantas tonterías?
- Sí.
- Pues bien, por hacerte caso (bien sabes que yo no quería) me han roto el corazón, y ahora para colmo ni siquiera fuiste tú.
- Cuéntame.
- Nada, que no todo lo que se ve rosita necesariamente lo es. Y ahora es tu culpa, alguien tiene que tener la culpa y no voy a ser yo, jeje.
- Ah yo te dije que te consiguieras uno pero yo no hubiera escogido ese!
- Ja, ahora arréglale.
- Bueno, pero no vayas a llorar por un tipo así. (Estoy más guapo yo). Hay problemas reales en el mudo.
- Odio que tengas razón. No siempre odio que la tengas y no siempre la tienes pero justo ahora la tienes. (Sí pero recuerda que tú no existes).
- (Ja, es cierto). Ahora consíguete una novia.
- Eres un tonto. (Te extraño).
- Tonto... (Lo sé, y yo no quiero extrañarte).
- Cuidate, ya nos veremos. Gracias.
- Ya sabes. Adiós.