lunes, 17 de agosto de 2009

Prosa que de lejos parece verso


大嫌い

"Todo en orden"

I
Dices mi nuevo nombre,
- El último que me has dado -
Una y dos y tres veces
Y me ves, insistente.
Y pienso que quieras, tal vez,
Abrazarme,
(¿Es así?)
Y veo en tus ojos,
Miro en tí
Y sé que quisiera saltar el espacio entre los dos
Y abrazarte también.
(¿Lo sabes?)
Pero no logro desaparecer a los demás,
No puedo más que detenerme,
Recordar pacientemente
Lo correcto, lo que dice la gente.

Entonces tú te vas por tu camino,
Y yo voy me voy, sin tí, por el mío.
II
¿Y que pasa cuando nos vamos?
¿A quién es a quién abrazas?
(¿Quién es quién te quita las ganas?)
¿Es que me olvidas antes de llegar ahí?
(¿O no me pensabas?)
¿Y cuando te vas, sabes que amo tus ojos?
(Y tus dientes y tu barbilla y tu nariz).
III
Yo, en cambio,
Cuando me voy
No abrazo a nadie,
Ni te olvido.
Se diluyen, sí, las ganas de tí,
Se guardan sin pedir permiso ni saber donde
Hasta volverte a ver,
Escucharte otra vez
Y las ganas despiertan entonces,
(Y creen, tontas, que eso es querer),
Esperar y ser feliz de verte
Y estar triste de verte también.
Y mi mirada se ilumine al escuchar tu voz y ver tu cara,
(Y se nuble después,
Pues por extraña paradoja,
Hay mucho de odiarte en quererte,
Y ella - mi mirada - no lo entiende).
IV
Y cuando ya no te veo, muero de celos.
(¿Sabes eso tal vez?)
De saber que pude verte pero no tocarte
Porque no eres de mí.
Y en mi estómago se forma un vacío.
¿Y sabes que vivo cuando puedo tocarte?
Pero tocar y tener no son lo mismo, y muero.
(¿Sabes qué sé también?)
Que cuando te quiero estás muy lejos de mí
Y el ingrato vacío se mantiene, imprudente, conmigo.
V
Ellos me nombran adictiva,
Una tentación, un diamante...
Extraña atracción.
¿Y tú? Tú me llamas necia, terca;
Te ríes de mí y juegas conmigo,
Entonces pienso que yo contigo al ganar, pierdo bastante
Nunca fuí más feliz,
Pero nunca hubo tanto silencio,
Nunca nada dolió así.
VI
Y sabiendo que en el juego pierdo,
Juego de nuevo por estar junto a tí
Te maldigo y me desprecio,
Pero también te adoro, me quiero.
Y de cuando en cuando busco un salvavidas,
Una tablita, un madero
Algo diferente, alguien
Que me aleje de tí.
VII
Huyo. No me dejas ir.
Afán egoísta de tenerme para tí,
Estupidez mía quedarme.
Y así volvemos a jugar, a reir y llorar y sufrir,
Hasta que pase una cosa de dos,
Que yo no quiera jugar más.
O que un día, cansado ya, decidas actuar.

6 comentarios:

Anita dijo...

yeah! la mágia de los efectos especiales en prosa ;)

Borracho dijo...

Cómo ya te había dicho, me gusta. También me asusta sentirme tan identificado... ver reflejados en tus líneas a esos fantasmas de mi pasado...

Y parece una respuesta a lo que escribí de "Nada más", ¿recuerdas?

En fin, sólo quería que supieras que me parece buen material, y ya me voy. No quiero ponerme melancólico...

Pensando en las cosas que he dejado ir... por ser como soy.

Un beso.

Ciao.

Florecita Rockera dijo...

ah, no había pensando en ello como una posible respuesta, pero si podría verse desde ese ángulo! es que todo depende de donde lo leamos cada quién, y quién queramos ser, no crees?

gracias :D

Unknown dijo...

me pego....me gusto ;)

marko dijo...

que hermosos versos abejita, te sacaste un 10

Marsia dijo...

casi lloro en plena clase de psicología con esos versos. yo recomendaria escribir cosas mas felices pero..de todas maneras lo qeu escribiste tienes su belleza