viernes, 27 de febrero de 2009

una rima ajena



Caminando por la vida, platicando y escribiéndome con las amigas tuvo a bien aparecer ante mis ojos hace unos días este poema-rima-como se llame, y woooow! Me gustó. Ahhh lo siento, soy nena y he tenido mis ratos nostálgicos este día. 

Dedicado a los romáticos incurables que lo leen! [Y también a los que necesitan que se les diga Next!] Hay veces que no se puede. Y siempre viene algo mejor.

"Siempre tendremos París..."



XLI

Tú eras el huracán y yo la alta

torre que desafía su poder:

¡tenías que estrellarte o que abatirme!...

¡No pudo ser!


Tú eras el océano y yo la enhiesta

roca que firme aguarda su vaivén:

¡tenías que romperte o que arrancarme!...

¡No pudo ser!


Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados

uno a arrollar, el otro a no ceder;

la senda estrecha, inevitable el choque...

¡No pudo ser!


Gustavo Adolfo Bécquer


[Gracias Laura!]

2 comentarios:

Borracho dijo...

Cuando dos fuerzas de igual intensidad se encuentran, solo pueden suceder dos cosas: que se cancelen mutuamente... o que la combinación de ambas de lugar a algo aún más intenso, más sublime, más pasional...

Bécquer, de mis favoritos. Gracias.

marko dijo...

seguimos con la depre