VI
- Te odio - Dijo ella en voz clara pero no muy alta, para que los demás no escucharan.
- El sentimiento es mutuo.
Ella emitió un gritito de sorpresa, como podía odiarle él?
- Pero cómo me vas a odiar si te trato tan bien?
- Pues yo a tí también pero tú no te das cuenta.
Y siguieron caminando.
1 comentario:
Tuya ha sido la culpa
Publicar un comentario