miércoles, 2 de febrero de 2011

fuego nuevo

Ayer me invitaron a la celebración del año nuevo purépecha, un ritual tradición que se recuperó hace unos años.

La celebración empieza días antes, con representación de bailes tradicionales, demostraciones de juego de pelota, y venta de alimentos típicos en la zona donde se hará el ritual (que cambia cada año, a partir de que se recuperó la tradición).

A ver, aquí les pego un cacho de algo que encontré acá:

El encendido del Fuego Nuevo, ritual de origen prehispánico con el que los adoradores de Curicaveri cerraban un ciclo y abrían otro en su horizonte del tiempo, P´orhépecheri Jimbani Uéxurhini -año nuevo purépecha- anuncia un nuevo ciclo. Los antepasados creían en la renovación anual de la energía y fuerza vital del sol.
El año de 365 días constaba de 18 meses de 20 jornadas, las cinco restantes eran de penitencia y reflexión; no se trabajaba, no se hacía guerra, no se prendía el fuego. El último día, ahora 1 de febrero, cuando la constelación de Orión se ubicaba en el cenit, se encendía el fuego nuevo en honor del dios principal, Curicaveri, y estallaba la algarabía.

Es una ritual sencillo, pero significativo, para dar inicio al año nuevo, y que abre la temporada agrícola. Reparten pedazos de ocote, antes de empezar el ritual. Mientras encienden el fuego hay personas soplando en caracoles, y luego de encenderlo empiezan a repartirlo entre todos los presentes, y entonces empieza la música. El fuego simbolizan bendiciones para el año que comienza. Yo estaba encantada, fuego!

Fotos, cortesía de Elvira González M.





Para recordar:
  • Sorpresa, sorpresa! Escuchar un idioma que no entiendo, estando en mi país y en mi región, y la gente con sus vestidos tradicionales.
  • La música empezó justo cuando conseguí mi ocote y lo estaba prendiendo. (Ah es que por andar buscando unos tacos llegamos cuando ya habían repartido el ocote).
  • El cielo y las estrellas, Orión! El clima frío, mi chamarra, mis amigos.
  • Regresamos re-tarde y jjijijiji, al día siguiente a trabajar!
Para leer sobre éste año dar click aquí.


2 comentarios:

Unknown dijo...

Les comparto mi poema, inspirado en . . .

KURHÍKUAERI K’UÍNCHEKUA

“Leña de encino, de ocote, piedras, yesca, . . . el fuego brote.”

Dios de la llama flamante,
pindekua preponderante,
caminata por los montes,
resplandecer de horizontes.

Transportado por cargueros,
con destellos, con luceros,
fogón de cuatro regiones,
alumbrando corazones.

En sede la recepción,
¡que viva la tradición!,
guardar, resguardar la lumbre
y velarla es la costumbre.

¡Gran festividad michhuaque!,
la fecha en el almanaque,
prehispánico es el ritual,
la mitología ancestral.

El simbolismo profundo,
no a la destrucción del mundo,
solo muere el astro viejo,
dejando triste reflejo.

Por el poniente fenece;
mas . . . al oriente florece,
el vigor y la pujanza,
la existencia, la esperanza.

Renacer del Sol creador,
joven lleno de esplendor,
fresco el día, ha comenzado,
la vida se ha preservado.

P’urhépecha ceremonia,
¡cultura que da la gloria!,
ha iniciado el año nuevo,
con encendido del fuego.

Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 25 de enero del 2013
Dedicado a Tatá Javier Mellápeti Cuiriz
Reg. SEP Indautor No. 03-2013-051712171201-14

Florecita Rockera dijo...

Gracias por compartir! Qué honor :)