nochebuena y navidá

O mejor dicho, sobreviviendo a la Nochebuena, intentando llegar a la Navidad.

No sé porqué en nochebuena en mi casa siempre surge la tensión pleitosa y suele haber alguien enojado y/ o jetón. (Incluida yo, por supuesto que no me salvo).

Supongo que es el ambiente en general, todo mundo quiere ya dejar el trabajo y se amontonan los pendientes, muchas fiestas, poco tiempo para hacer compras (es que no sabemos organizarnos, cultura mexicana...) y las ausencias. Ah como duelen las ausencias. Que si ya no está más, o de momento no se encuentra (o no le has encontrado, o se fue!). Y uno se pone nostálgico y grunón y todo es sonrisas y luego no, y luego siempre sí. Hacemos todo para que el momento de la cena sea perfecto, pero en el transcurso, que desbarajustes hacemos.

Lo comento porque éstas últimas semanas me he pasado entre pura pachanga, felicidad, unos miles de reproches, tensiones y sonrisas al final, y por consiguiente estoy un poco cansada pero igualmente satisfecha. Todo va a pasar, de todo se aprende.

Y hoy, más de lo mismo pero concentrado porque la cena es hoy, pero parece que conforme pasan las horas los ánimos se calman y las cosas se acomodan, las estrellas se alinean y todo va marchando. Yo me retiro, voy a ir a hacer el ponche y el Glühwein, a ponerme un poco nostálgica y a comer de todo, TODO. (Me encantan las fiestas).

Feliz Navidá a todos!