lunes, 16 de mayo de 2011

verde es el monstruo

Que levante la mano aquél que nunca ha sentido la maldición de los celos.

Que sea amable, y luego de levantarla, explique el hilillo de sangre que brota de sus labios - tremenda mordida se habrá pegado - y acepte que lo que ha afirmado es enteramente falso.



Malditos celos, maldito monstruo verde!

Calma. Ahora respira y piensa: conoces a tu gente así que aleja esos celos y también la envidia que grita que ese tiempo y esa distancia te pertenecen. ¿Es que de veras tienes dudas?

Bien sabes que esa risa, esa mirada y los mil detalles son tuyos.