Recuerdo claramente tres cosas:
1) La memoria. Podemos vivir el mismo instante y recordarlo diferente. Es como cuando la historia la escribe el vencedor... O tal vez es peor, porque todos recordamos pedacitos meticulosamente seleccionados, ¿y por qué esos y no otros? Misterio. Cada cabeza es un mundo.
2) La nostalgia del que se fue y volvió. Cuando yo me vaya del país y vuelva, encontrare solo a los amigos que haya decidido mantener el contacto. Claro, como comentaba con Moni en la mañana, el libro se escribió cuando el internet no se usaba como ahora (¿o no existía?). Bendita tecnología, 'el dolor de no saber' aplicará solo si lo permito. (Y ya saben, yo no soy fácil de olvidar ;-)).
3) Una frase sobre fidelidad: "Qué agotadora es la fidelidad cuando no brota de una verdadera pasión". - Y que me quedo callada... -
Lunes de pachequez y debraye con Moni y Sobe en línea. Amo la tecnología :-)
Status actual: digiriendo.
3 comentarios:
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He he, aún con internet hay cosas que se pierden con la distancia, incluso las amistades de ese 70% de amigos de Facebook a los que nunca les hablas.
pero si las cuidas no se pierde, o acaso tú y yo no somos amigos? no eres un extraño :)
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